El mejor de todos
El silaje de maíz constituye, sin lugar a discusión, el recurso fundamental que ha permitido a los tambos duplicar la producción de leche en sólo una década.
Entre 260 muestras que se presentaron en Mercoláctea en esta categoría, el silo confeccionado por Alejandro Fitte en El Caribú de Carlos Llorente se alzó
con el máximo galardón. Cómo se elaboró el mejor silo de la Argentina.
La confección de un buen silo implica, ante todo, la dedicada acción mancomunada de cada una de las partes involucradas en el proceso. Productor y contratista –amén del personal de campo– son igualmente responsables del resultado final de la reserva, velando desde la planificación del cultivo hasta su suministro al animal por preservar dicha calidad. Pero, ¿qué determina el éxito de un silaje? ¿Cómo alcanzarlo en el propio establecimiento? Nadie mejor que los flamantes ganadores del primer premio en «Silo de Maíz» del VI Concurso de Forrajes Conservados –llevado a cabo como todos los años en Mercoláctea 2009–, para dar testimonio de su experiencia. La voz autorizada de quienes supieron «hacer las cosas bien» por sobre 260 muestras totales que, en esa categoría, se presentaron al certamen.